sábado, 2 de julio de 2016

El “Brexit” ha sido una mala noticia para le Unión Europea, pero también lo ha sido para los ingleses aunque cueste creerlo. Los escoceses votaron en favor de permanecer en la UE, y entre los que votaron por salir de esta última, ya han empezado las disensiones y los enfrentamientos. Lo peor, a mi modo de ver, radica en el hecho de que más del 70 por ciento del electorado con menos de 26 años, votaron contra el “Brexit”, pero este voto fue aplastado por el que pusieron en las urnas los electores “Seniors” con 50, 60, 70 y más años. De manera que puede decirse que los “viejos” han cometido una verdadera traición con los jóvenes.
El politico Liberal Demócrata, Tim Farron, lo ha dejado bien claro señalar que el resultado de la votación “ha sido una gran injusticia con las futuras generaciones”. “Su futuro ha sido echado por la borda por las viejas generaciones”, ha dicho también Farron.
Y en esa estamos. Los jóvenes británicos van a perder las ventajas que les suponía formar parte de la comunidad europea.
El voto de los “Seniors” responde, más que a un rechazo de la UE, al miedo que les embarga a propósito de la emigración incontrolada. Los refugiados se agolpan en el norte de Francia con la intención de entrar ilegalmente en el Reino Unido. El caso de la “jungla” de Calais es, a este respecto, muy significativo. Los ingleses no quieren verse invadidos por estos cientos de miles de personas y familias que han huido de la guerra Sirios, iraquíes y afganos son la mayoría, pero también hay magrebíes y subsaharianos.
El sistema de visados se instituyó en Occidente, precisamente, para filtrar en particular las migraciones del tercer mundo. Nadie podía suponer que iba a producirse esa avalancha humana por la libre. Y lo peor es que por cada refugiado que logra ser registrado como tal en Europa, son por lo menos mil que quieren imitarlos.